"El pasado martes 30 de junio estuve con unos amigos en el concierto de U2 en Barcelona. Las entradas nos costaron 96 euros cada una (sin contar tren y hotel).
En ningún momento durante la compra se nos informó sobre la visibilidad del escenario "supuestamente giratorio". Pues bien, todas las personas que estábamos en la grada posterior pasamos el 99% del concierto viendo desde lejos únicamente las espaldas de Bono y compañía. ¿Alguien iría al teatro, a la ópera o a un concierto para ver a las personas que actúan de espaldas durante toda la función?
Siento que nos han estafado y que deberían haber avisado sobre el hecho pero, claro, supongo que en ese caso habrían recaudado menos dinero o habrían tenido que montar un escenario "tradicional" y habrían vendido menos entradas.
Escribo esta carta para que la gente que está pensando comprar alguna entrada para el evento lo tengan en cuenta y no salgan con la misma cara de tontos que salimos nosotros."
FRANCISCO MARTÍN SÁNCHEZ | 02/07/2009 El lector Opina La Vanguardia.
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