Con el músico en el país, se emitió un parte médico que no acercó noticias alentadoras en cuanto a su estado.
Gustavo Cerati llegó el lunes al país, después de un viaje Caracas/Buenos Aires que duró unas siete horas. Sorteando un despliegue periodístico con pocos precedentes, la ambulancia que llevó al ex líder de Soda Stereo desde el Aeroparque Jorge Newbery hasta la clínica Fleni tardó apenas diez minutos. Detrás del móvil sanitario, iba otro de reserva y una camioneta rural de la misma empresa (Assist Card) transportando a miembros de la familia, con Lilian Clark de Cerati a la cabeza.
Lamentablemente, de poco sirvió el comunicado emitido en la página oficial del músico (www.cerati.com) para persuadir a los medios de que desistan en sus intenciones de atosigar al móvil que lo transportaría hasta su destino argentino. Para calmar e el asedio, Mauricio Palacqua, vocero de la empresa de seguros que se encargó de la logística del traslado, afirmó que Gustavo llegó en las mismas condiciones que partió: inconsciente. Además, reveló que el viaje había sido tranquilo.
Si bien Palacqua no quiso inmiscuirse en precisiones médicas, cerca de las 20hs la presión de los periodistas dio resultado y, desde el mismo nosocomio al que Cerati había ingresado, se ofreció un parte médico firmado por el Dr. Claudio Pensa en el cual se especificaba que la salud del paciente era estable pero que seguiría en terapia intensiva. "Una vez evaluada la situación del paciente, se establecerán los próximos pasos a seguir en su tratamiento en un próximo parte médico", especificó en la nota.
Finalmente y después de casi siete horas de espera, desde el Fleni emitieron un informe para nada alentador. En el mismo, especifica que Cerati tiene "un extenso daño cerebral en el hemisferio cerebral izquierdo y daño del tronco cerebral secundario a hipertensión indocraneana". Dicha línea, desacreditaba de un golpe aquellos partes que se habían emitido en Venezuela, donde no se especificaba que el daño era de tal magnitud. Además, la tomografía que se le realizó al artista también reveló que sufrió “un infarto extenso en el hemisferio cerebral izquierdo”.
También, se detalló que lo aqueja una infección respiratoria, algo que, según los entendidos, es usual en este tipo de pacientes. Aún, se desconoce qué tipo de secuelas podría tener Gustavo una vez que salga de la terapia intensiva, pero se descarta que las consecuencias sean menores. De hecho, los especialistas en la materia ya aseguran que, si pasa mucho tiempo sin despertar, las posibilidades de recuperación disminuyen. Entonces, habrá que esperar una pronta reacción o un milagro.
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