Como un rockstar profesional que es, nada detiene a Slash. Nada; ni siquiera un mastodonte de casi dos metros de altura que decidió tirarse encima suyo en el medio de un recital que el músico brindó en Milán, Italia.
Así sucedió: el ex Guns N’ Roses se encontraba en plena performance cuando un fan que estaba escondido en el backstage decidió abalanzarse sobre el guitarrista cual quarterback de futbol americano. Enterito y sin conmoción o shock a la vista, Slash se levantó y siguió como si nada, interpretando “Sweet child o’mine”. El agresor, por su parte, fue reducido por el personal de seguridad.
A pesar del incidente (que ocurrió la semana pasada pero cuyo video aterrizó hoy en la web), el músico quedó por demás satisfecho con el show, como demuestran las palabras que volcó poco después en su página de Facebook: "¿Qué puedo decir? Una multitud ruda. ¡Pero increíble! El tipo que me atacó no me derribó, pero reventó mi pobre guitarra, fue un increíble show de rock de primer nivel".
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