domingo, 22 de febrero de 2009
Emotiva jornada inaugural del Cosquín Rock 2009
Pity Alvarez se despidió de Intoxicados en un show sentimental, en el cual contó con la compañía de Skay. “Nos vamos a tomar un tiempo, un año o un año y medio, lo necesitamos”, aseguró.
"Nos vamos a tomar un tiempo, un año o un año y medio, lo necesitamos", explicó Pity Alvarez al despedirse de Intoxicados en un sentimental show, con la compañía de Skay, que cerró la primera jornada del Cosquín Rock 2009, en la que sobrevoló el recuerdo de Alejandro Sokol, la amenaza de una lluvia que no llegó y que fue presenciado por unas 18 mil personas.
"Me acuerdo que a los 13 años mis vacaciones eran muy cortitas, pasó un montón después de eso y ahora nos vamos a tomar un tiempo con Intoxicados, espero sepan entender, gracias por aguantarnos todos estos años", dijo el carismático cantante y guitarrista antes de dar inicio a un recital especial que marcó el final de un ciclo y el regreso a un pasado musical anterior: Viejas Locas.
Con la banda ya mucho más prolija y ajustada en relación al show que dio en Mar del Plata, un Pity más contenido que lo habitual encaró un repertorio intercalado por éxitos de Intoxicados como "Espero que la vida", "Volver a casa" y "Fuego", y de Viejas Locas como "Lo artesanal" y "Tan sola voy".
Pity estuvo apoyado por su compinche el baterista Abel Meyer, y los Hijos del Oeste, Gabo en teclados, Seba en bajo y Marcelo Marín en guitarra, sumada a una sección de vientos.
Pasadas las dos de la mañana y cuanto todo parecía llegar a su fin, Skay salió a escena para iniciar una zapada jazzera que luego despuntó en el segmento más rockero con temas como "Quieren rock " y "Las cosas que no se tocan". De esta manera Skay cumplió su promesa de acompañar a Pity en este momento.
En el escenario principal Catupecu Machu desplegó su energía arrolladora y además de abordar sus clásicos imbatibles como "Dale" y "En los sueños", compartió el escenario con Walas en el bello "Plan B", y con Germán Dafuncchio, líder de Las Pelotas, a quien presentó como "un amigo y un maestro", para tocar el poderoso "Magia veneno", en una especie de homenaje al fallecido Alejandro Sokol.
Un rato antes, Walas piropeó a Sokol, y con los Massacre arremetió con "Cruan Chan", del disco de Sumo, "Alter Chabon", cerrando un día de recuerdo para el "Bocha" que incluyó la presencia de su hijo Ismael en el predio.
En un show sin sorpresas pero claramente efectivo que comenzó con los acordes de "El Idiota", Babasónicos envolvió al público, especialmente femenino, que cantó y bailó todos los temas que Adrián Dárgelos, envuelto en unas llamativas calzas rojas, interpretó desde su sensualidad. "Pendejo", "Putita", "Yegua", "Carismático" y "Pijamas", fueron algunas canciones que cautivaron.
La Pastillas del Abuelo, tal vez la banda nueva más convocante de los últimos tiempos, acaparó la atención del público y se diferenció con su rock fusionado y a partir de letras plagadas de rimas y metáforas, en canciones como "De dónde vengo?", "Me juego el corazón?" y "Qué vicios tengo?".
Unos de los pasajes más intensos de la primera fecha del Cosquín lo dio León Gieco, quien compartió escenario con Andrés Giménez y sus D-Mente, aunque aprovechó la oportunidad para mostrar imágenes de su película "Mundo Alas" que retrata una gira con artistas con capacidades especiales, que también subieron anoche al tablado del Cosquín Rock.
El final del show fue con los D-Mente dándole propulsión punk a canciones como "Pensar en nada" y "La mamá de Jimmy", que terminó con la gente pogueando a pedido de Giménez, algo impensado en un recital de Gieco.
Las Manos de Fillippi se impuso en el escenario "Resistente Tour", y desde un sonido hiphopero y una banda potente que elevó la gracia natural del El Cabra. "Latino" y "Organización Internacional", se destacaron en una lista avallasante.
En el mismo tablado Todos Tus Muertos no se quedó atrás pero padeció algunos problemas, ya que sin quererlo tuvo lidiar con el sonido que venía desde el cercano escenario dedicado al heavy. Así fue como Tren Loco y Resistencia pelearon por intentar escucharse.
Shaila, Silicon Fly, Asesinos Cereales y Steinein también hicieron los suyo en el espacio dedicado al rock más "combativo".
El heavy metal tuvo un lugar relevante en la fecha inaugural del Cosquín, y la presencia de los ex Hermética se hizo fuerte.
Mientras el cantante Antonio O’ Connor desplegó un aguerrido concierto desde su banda O’ Connor, el guitarrista Claudio Romano se destacó en Razones Concientes, quienes compartieron escenario con Imperio, Sopa Negra, Letal, Tren Loco y Horcas.
Luego de hacer un repaso por su último disco "Reviviendo los huestes", Horcas cerró su show y una larga jornada dedicada al género con el emblemático "Destrucción", de V 8.‹ Desde las 16.50 has las 2.30 de la mañana pasaron un total de 25 bandas por el predio ubicado al pie de la montaña en la comuna de San Roque.
Cosquín I enviada especial
Por Romina Grosso
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