Casi siete meses han pasado desde la muerte de Michael Jackson; cinco desde que la investigación fuera caratulada como "homicidio". El Dr. Conrad Murray, su médico de cabecera, ha sido señalado ayer como principal responsable y acusado de homicidio involuntario por administrar al astro la elevada dosis de Propofol que llevó a su fallecimiento.
El galeno, que se declaró inocente, no quedará detenido de momento, ya que pagó una fianza de 75 mil dólares. Por otra parte, se ha pedido que se le revoque su licencia.
Los familiares del Rey del Pop expresaron su decepción con respecto al fallo: "Es un monstruo", sentenció la madre de Jackson. "Debería haberse declarado culpable. Él mató a mi hijo". Su hermana LaToya también dijo lo suyo, aunque en una línea más conspirativa: "Michael fue asesinado y, aunque murió a manos de Murray, creo que el sólo era parte de un plan mucho más grande".
La historia continuará el próximo 05 de Abril, cuando el doctor regrese a la corte para una nueva audiencia.
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